Está acabando febrero, y en San Juan de Lurigancho, un distrito de la zona este de Lima (Perú) la máxima temperatura en esta última semana será de 30º C, así será, por lo menos, hasta el miércoles 28 de febrero según la web del Servicio Nacional de Metereología e Hidrología del Perú (SENAMHI).
Este verano 2024 ha sido un infierno, no solo por las máximas temperaturas, si no también por la sensación térmica, un nuevo concepto que hemos tenido que aprender a sufrir. Este nueva variable se puede definir como la reacción del cuerpo a una serie de condicionantes del ambiente.
Existe sensación térmica para el invierno (frío), y para el verano (calor), en el caso de esta última prima la humedad relativa, y en Lima eso es lo que abunda, hoy 25 de febrero (fecha en que redacto este artículo) la humedad fue de 77%.
«Cuando hay mucha humedad en el ambiente, al cuerpo le cuesta lograr la regulación térmica por la imposibilidad de que se evapore la transpiración«, señala la Natalia Tonti, meteoróloga, miembro del Centro Argentino de Meteorólogos (CAM).
Si a eso le sumamos que nuestros hogares no están preparados para este cambio climático, y la ola de calor que por estos últimos días estamos sufriendo los limeños nos hace hasta dormir con los ventiladores prendidos, pensar en soluciones para acondicionar nuestras casas a este nuevo contexto se hace indispensable. Porque sí, amigo y amiga, desde ahora Lima, la ciudad en medio de un desierto, cuyas máximas eran tradicionalmente de 25 ºC se convertirá en un sauna cada verano.
Aquí entra a tallar los consejos que brinda la magister Liza Sánchez Alfaro, docente de la carrera de Arquitectura de la Universidad Autónoma del Perú. Ella nos habla de un nuevo concepto: la arquitectura bioclimática, como una posible solución. Este tipo de diseño se refiere al diseño de edificios basado en el clima local, con la idea de proporcionar confort térmico aprovechando fuentes ambientales, así como una integración estética con el entorno, según indica la web Iberdrola.
Según Sánchez podríamos hacer lo siguiente para mejorar las condiciones térmicas de nuestras casas:
- El uso de una paleta de colores claros en las superficies exteriores para reflejar la luz solar, fomentando así una menor absorción de calor.
- Establecer la ventilación cruzada, identificando las direcciones del viento para una ventilación efectiva en el ambiente.
- El aislamiento térmico con el uso de materiales eficientes como la espuma de poliuretano o el poliestireno extruido, así como la introducción de elementos de masa que actúen como barreras contra el calor.
- La incorporación de vegetación nativa, sobre todo árboles, de bajo consumo de agua, pues no solo refrescan los espacios, sino que también purifican el aire y mejoran la calidad del entorno.
- Sombrear los espacios más expuestos al sol, como los últimos pisos de los edificios, mediante la creación de patios o terrazas sombreadas.
Sobre todo es muy importante señala la experta para lograr espacios más frescos y confortantes que estudiemos la orientación de la vivienda determinando por donde ingresa el sol, considerando la dirección de los vientos. Ten presente que en Lima son desde el Suroeste (SO) hacia el Noreste(NE).
Esto fue El Profe Mundus Artis