¿Cómo emprendedor debo estar en todas las redes sociales?

Cuando uno inicia su emprendimiento tiene mucha energía, optimismo, y ganas de aprender, sobre todo del marketing digital, pues como suelen decir los gurús de las redes digitales  «si no estás en las redes NO EXISTES«. Y aunque esté mantra es un poco totalitario, tiene razón, en parte.

Hoy la gente está más tiempo en su teléfono navegando en las redes sociales que paseando por las calles, prestos a recibir un volante o a ver las publicidades en vallas o letreros. Por eso, saber cómo publicitarse y vender a través de canales digitales se hace indispensable, pero, ¿es necesario que tú marca comercial o profesional esté en todas las redes? Veamos…

Por ejemplo, si confecciones ropa para damas de alta costura, tu público son señoritas oficinistas, empresarias o quienes desean verse sofisticadas y bellas, pues tú primera opción es estar en Instagram, una red social dedicada a la moda, belleza, estilos de vida y diseño. Con estar aquí quizás te baste porque puedes compartir publicaciones (fotos y videos) Reels, historias y en Vivos. Es una red social muy versátil y con mucha pegada sobre todo con las mujeres de gustos sofisticados que prefieren lo visual. También puedes apostar por Pinterest, una red social de difusión de ideas como recetas, inspiración para el hogar y de estilo, y mucho más

En cambio si eres un profesional que brinda un servicio educativo de capacitación por ejemplo en marketing digital, empezar por Linkedin es tu mejor opción debido a que es un red profesional ligada al mundo empresarial y los negocios donde la gente valora mucho el conocimiento, las destrezas y la experiencia. Darte a conocer aquí como un experto es un excelente trampolín para conseguir futuros clientes u oportunidades laborales.

También puedes elegir YouTube y Tiktok. La primera es la más grande videoteca del mundo, todos los que desean posicionarse como expertos en un tema tienen un canal donde comparten su conocimiento y hacen videotutoriales. En el caso de la red social de origen chino no todo es bailecito de moda o cosas graciosas, desde hace un tiempo también puedes encontrar videotutoriales cortos o de difusión de conocimiento bajo algunos hashtag, el más popular es el #AprendeConTikTok

Hasta aquí ya te habrás dado cuenta que no te estoy recomendando estar en todas las redes, en mi opinión personal es mejor, menos bien hecho, que más muy disperso. Sin embargo, esto dependerá de dos factores determinantes: tus recursos y tu público objetivo.

Si tu emprendimiento no tiene más empleados que tú o es algo familiar, estar en todas las redes sociales no es una opción muy viable, aunque si el camino directo a una crisis de estrés. En cambio, sí tienes los recursos, deberás analizar el costo beneficio de tu presencia en todas redes dependiendo de tu público objetivo. Si éste usa Facebook, Instagram y TikTok, por mencionar tres de las más populares, pues estar en esas tres es indispensable. Si no es así, insisto, menos es mejor que más sin rumbo…porque hacer este tipo de trabajo significa tiempo, personal y estrés.

Para finalizar debo precisar que es indispensable que manejes aplicaciones de mensajería instantanea como WhatsApp y Telegram para recibir pedidos e interactuar comercialmente con tus clientes, además de tener una web actualizada con un catálogo bien detallado, o con últimos trabajos realizados.

Esto fue El Profe Mundus Artis

Emprendimiento: más allá de solo convertirte en tu propio jefe

Cuando uno elige empezar su propio emprendimiento una de las promesas que inclina la balanza en favor de seguir esta opción de vida es la posibilidad de convertirse en su propio jefe, de ser quien tome las decisiones, elija el horario, a los clientes y tenga la libertad de rodearse de gente importante al momento de hacer negocios. Sin embargo, todo eso es una fantasía.

Optar por empezar un emprendimiento es elegir un camino de sacrificio, esfuerzo, capacitación constante, de tropezarse, caer y volver a levantarse, pero sobre todo de confiar ciegamente en su capacidad de resolver problemas de forma creativa e innovadora.

Después de todo, el emprendimiento NO se trata de solo de iniciar un negocio propio con el objetivo de generar ganancias.  Tampoco de tener ideas geniales en el centro de trabajo -no se puede emprender para otros-.

Un emprendimiento según Tienda Nube, un blog especializado en marketing “es el proceso de crear un negocio a partir de una idea innovadora, que resuelva uno o varios problemas de un grupo de personas”. Sí, para ser considerado un emprendimiento este negocio propio debe estar basado en una idea innovadora que le brinde una propuesta de valor a los posibles clientes, ya sea a modo de un producto o servicio.

Por eso, vender llaveros de figuras de cómics por Instagram no es lo mismo que crear sábanas personalizadas con las fotos de mamá, y ofrecerlas como un regalo ideal y personalizado por el Día de la Madre.

¿Es una tarea netamente individual? No, puede ser elaborada por un equipo que crea en esta nueva solución y se esfuerce para lograr que se vuelva sostenible y rentable. 

Otro concepto interesante sobre emprendimiento que abarca muchos ámbitos es el que brinda la Universitat Politècnica de València (UPV):

Es el proceso por el que se detectan nuevas oportunidades y/o se ponen en marcha acciones encaminadas a detectar oportunidades y/o generar nuevas actividades innovadoras, ya sean empresas, productos, procesos, formas de comercialización o formas de gestión pudiendo asumir para ello riesgos controlados en una situación de incertidumbre.”

Podemos concluir a raíz de esta definición que el emprendimiento es el motor de cambio y crecimiento económico relacionado con la innovación y nuevas formas de hacer la cosas. Asimismo, podemos establecer que se puede ser innovador en todo ámbito profesional y económico, solo hace falta tener en cuenta que no se trata de dejarlo todo y apostar a ciegas en estas nuevas ideas, sino de establecer un plan, un proceso, en donde se tenga en cuenta los riesgos que puedes enfrentar como emprendedor, y se entienda, que esto es un constante ensayo y error hasta que se dé con el modelo sostenible que nos permita generar ganancias.

¿Cuál es el principal reto que enfrenta una persona al emprender? Pues no cabe duda que es el económico, por eso es importante al iniciar un emprendimiento contar con un presupuesto que nos sirva de colchón hasta que la idea despegue. Además, de tener los ojos bien abiertos a otras posibles complicaciones como, por ejemplo:

  • Mi marca ya es utilizada por otro emprendedor
  • Mi idea no es tan original como pensé al inicio
  • Debo adaptar mi innovación a ciertos requisitos legales.
  • Entre otros riesgos.

A veces no todo se trata de dinero.

También debemos establecer parámetros e indicadores que nos permitan medir los avances y retrocesos del emprendimiento, con la finalidad de analizar si se debe continuar con la lucha o pactar una retirada estratégica en busca de una idea mejor. Recordemos que emprender es una actividad económica, y como tal, debe brindar ganancias y ser rentable.

Ahora bien, el emprendimiento no solo es importante porque permite a las personas lograr su ansiada independencia económica o porque plantee soluciones innovadoras a problemas que enfrenta la sociedad, también lo es porque permite:

  • Generar y crear nuevos puestos de trabajo
  • Mejorar las condiciones de vida de las personas
  • Promover el conocimiento y la investigación
  • Convertir a la innovación en el verdadero motor del desarrollo
  • Dinamizar la economía local y a los mercados

A nivel personal, el emprendimiento no solo tiene el objetivo de convertir a las personas que emprenden en ‘exitosas’, también les permite:

  • Tener una fuente de ingresos paralela (cuando a un trabajan para otros)
  • Cumplir un sueño o aspiración personal
  • Contar con un entretenimiento o hobby, sin presiones económicas
  • Ayudar a otros a mejorar su calidad de vida. Por ejemplo, creando una aplicación para celular dirigida a las personas que están perdiendo la vista de forma gradual, y que utilice el asistente de voz del equipo para leerles un libro o describa su entorno con la finalidad de mejorar su calidad de vida (vean Start Up un drama coreano).  

Como vemos el emprendimiento también tiene una dimensión social y personal. Por eso, según Yoel Chlimper, profesor del curso online de emprender para ser feliz de la web Crehana podríamos considerar también que “emprender es decidir dedicar tu tiempo a algo que lo nutra, que te haga feliz y el mundo necesite”.

Esto fue El Profe Mundus Artis.